lunes, 23 de junio de 2014

CRÍTICAS PARA EL "AFÁN Y LA CODICIA"

PÁGINA 12 – VIERNES 20 DE JUNIO DE 2014

DECLARACIONES DE CURAS CATOLICOS Y DE LA FEDERACION EVANGELISTA POR EL FALLO DE LA CORTE ESTADOUNIDENSE
Críticas para el “afán y la codicia”
Los Curas en la Opción por los Pobres y la Federación de Iglesias Evangélicas emitieron diferentes declaraciones contra el fallo que favoreció a los fondos buitre. Los sacerdotes pidieron un mensaje de la Iglesia Católica.
El grupo de sacerdotes católicos denominado Curas en la Opción por los Pobres y la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) emitieron diferentes declaraciones criticando la decisión de la Justicia norteamericana en relación con las pretensiones de los fondos buitre, en las que coinciden en criticar la “voracidad especulativa” y el “afán y la codicia” del sistema financiero global y advierten sobre las consecuencias que recaerían sobre los argentinos si el país aceptara cumplir con el fallo del juez estadounidense Thomas Griesa.
Los curas católicos, cuyo coordinador es el sacerdote Eduardo de la Serna, difundieron un texto titulado “Frente a la voracidad brutal de los acreedores externos” y que está dirigido “a la opinión pública y a nuestras comunidades”. En el documento respaldan “la decisión del Estado argentino de pagar las deudas sin comprometer el crecimiento del país y la inclusión y la ampliación de derechos para los más pobres y débiles”, al tiempo que rechazan “por desubicados los consejos iluminados de tantos periodistas, políticos y economistas cómplices con este endeudamiento fraudulento durante la dictadura hasta el final de la década”.
Los sacerdotes en la opción por los pobres envían al mismo tiempo un mensaje directo a la jerarquía de la Iglesia Católica reclamando “pronto una palabra de nuestros pastores, demasiado largamente esperada, sabiendo que en ellos Dios ha puesto la vida de su pueblo”.
Por su parte la FAIE, con la firma de su presidente, Néstor Míguez, y de su secretario, Federico Schäfer, sostiene que “desde el Evangelio, frente a la supuesta justicia de un juez y una corte, (...) no hay justicia cuando se paga a los ricos con el pan de los pobres” y agrega que “no hay ley que pueda obligarnos a sacrificar la sangre de inocentes por el pecado de los codiciosos”. La FAIE es la más importante representación de las iglesias evangélicas históricas en la Argentina.
La institución protestante dice también que “reconocemos que nuestra deuda fundamental es con los millones de seres humanos que aún viven en condiciones precarias, en el hambre y en la miseria, sometidos a la explotación y a la exclusión, a la discriminación y a la violencia”.
Para los curas católicos si la Argentina pagara en los términos que ahora reclaman los “buitres” la “deuda contraída en infames períodos anteriores pondría en riesgo los puestos de trabajo de nuestros padres y hermanos, la salud de las poblaciones más frágiles, el nivel de educación alcanzado por nuestros niños y jóvenes históricamente excluidos y las jubilaciones de nuestros abuelos que tanto preocupan a nuestro pueblo”. De esta manera, agregan, “todo lo logrado con gran esfuerzo y con todo derecho en los últimos años se esfumaría”. Subrayan los sacerdotes en la opción por los pobres que los especuladores “quieren también nuestra soberanía; y como cristianos y argentinos no podemos aceptarlo”.
Ambas organizaciones rechazan la presunta legitimidad de la medida judicial norteamericana. Los curas católicos dicen que “lo grave aquí no es solamente la voracidad especulativa de los fondos buitre sino que su accionar ha sido perfectamente legal”. Pero advierten: “que algo sea legal no implica necesariamente que sea moralmente aceptable” y recuerdan palabras del papa Francisco: “Las grandes economías mundiales sacrifican al hombre a los pies del ídolo del dinero”. Los sacerdotes señalan que “el problema de fondo es el sistema capitalista liberal –que premia a los especuladores y condena a los que trabajan– que instala una legalidad inmoral exprimida a fondo por los expertos de la usura”.
En una línea argumental similar, la FAIE asegura que “el dinero, convertido en un dios que todo lo puede, se erige como el gran ídolo al cual hay que subordinar todo bien, sacrificar toda la vida”. Entendiendo que “este fallo (de Griesa) es el reflejo de la idolatría de este tiempo”, para asegurar luego que “mayor inseguridad que la que nos amenaza en las calles es la que se gesta en los sofisticados despachos de magnates financieros y magistrados complacientes”.

Los evangélicos sostienen también que “el privilegio otorgado a los capitales financieros contra una nación y su pueblo pone de manifiesto el sinsentido que rige la economía mundial, donde la ficción especulativa se impone sobre la vida real de los seres humanos”.

¿QUÉ JUSTICIA? ¿QUÉ LEY? ¿QUÉ DEUDA?

Buenos Aires, 19 de Junio de 2014

¿Qué justicia? ¿Qué ley? ¿Qué deuda?

“Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o
aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las
riquezas” (Jesucristo, Lucas 16:13).
“Porque los que quieren enriquecerse caen en
tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que
hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque
raíz de todos los males es el amor al dinero” (San Pablo,
1Timoteo 6:9-10).

La negativa de la Suprema Corte de Estados Unidos de Norteamérica a tomar en revisión el fallo del juez T. Griesa en el caso del fondo NML, marca las contradicciones del sistema que hoy gobierna al mundo. El privilegio otorgado a los capitales financieros contra una nación y su pueblo pone de manifiesto el sinsentido que rige la economía mundial, donde la ficción especulativa se impone sobre la vida real de los seres humanos. Nos ofrece así la ocasión de recordar y volver a valorar el mensaje del Evangelio en relación con la vida cotidiana, con lo social y económico.
En las novelas de ciencia ficción muchas veces aparece el temor de que máquinas creadas por el ser humano terminen por dominarlo y destruirlo. Esto, sin embargo, ya está pasando, sólo que esas máquinas no son las computadoras de “Matrix” sino el sistema financiero global. El dinero, convertido en un dios que todo lo puede, se erige como el gran ídolo al cual hay que subordinar todo bien, sacrificar toda vida. Este fallo es el reflejo de la idolatría de este tiempo. Mayor inseguridad que la que nos amenaza en las calles es la que se gesta en los sofisticados despachos de magnates financieros y magistrados complacientes.
El Evangelio de Jesucristo, que nos habla de la salvación espiritual, nos alerta sobre esta esclavitud voluntaria de quien se deja someter por este ídolo. Ya varias iglesias que forman esta Federación han señalado las injusticias que provoca el neoliberalismo económico. Niegan a Dios, y a la propia condición humana, quienes ponen su vida al servicio del lucro desmedido. Cuando sólo el afán de ganancias mueve al mundo y a las personas, todo otro valor le queda supeditado. Incluso la sustentabilidad del mundo creado y de la vida de los seres humanos entra en riesgo. El afán y la codicia no es sólo un pecado individual: también terminan destruyendo a los demás seres humanos, destruyendo la convivencia social y el sustento natural. Y esto no es sólo en el caso de las finanzas especulativas, sino de toda economía que haga de la acumulación ilimitada y la riqueza individual su centro, en lugar de servir a la sustentabilidad de todos los seres humanos y la integridad del mundo natural. Las políticas económicas de nuestro país, pasadas y presentes, deben también ser miradas con este sentido.
Por eso afirmamos desde el Evangelio, frente a la supuesta justicia de un juez y una corte, que no hay justicia cuando se paga a los ricos con el pan de los pobres. Sabemos que no hay ley que pueda obligarnos a sacrificar la sangre de inocentes por el pecado de los codiciosos. Reconocemos que nuestra deuda fundamental es con los millones de seres humanos que aún viven en condiciones precarias, en el hambre y la miseria, sometidos a la explotación y la exclusión, a la discriminación y la violencia, que son nuestros hermanos y hermanas en quien Jesús se nos presenta con su reclamo de amor.

Por la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas,

Federico Schäfer
Secretario

Néstor O. Míguez

Presidente

sábado, 7 de junio de 2014

LA BIBLIA DEMANDA LA REDISTRIBUCION DE LAS RIQUEZAS



"Pope: The Bible Demands the...": "La Biblia demanda la redistribución de la riqueza.

El Jefe Supremo del catolicismo- para los creyentes, el Representante de Dios en la Tierra- SS el Papa Francisco, atacó duramente el sistema neoliberal actual, llamando a una efectiva redistribución de la riqueza, apelando a un sistema económico que contemple a los pobres y a los excluidos. Ante altos funcionarios de las Naciones Unidas, incluyendo a su Secretario general, Ban Ki Moon, el Papa llamó a ¨resistir esas políticas de exclusión y bregar por un sistema que contemple las verdaderas causas de miseria¨. Para respaldar sus aseveraciones, Francisco apeló a la figura bíblica de Zacarías, aquel rico y corrupto recaudador de impuestos que cambió su proceder después de encontrar a Cristo. ¨En el actual sistema político–económico mundial-agregó- gran parte de la humanidad no se ve beneficiada por el progreso y se ven relegados a ciudadanos de segunda clase¨ . La historia de Zacarías, que finalmente compartió sus riquezas, no es la única de esa naturaleza en la Biblia, que cuenta con numerosos otros ejemplos.

Las palabras del Papa Francisco apuntan directamente a la cada vez mayor conciencia de inequidad en la distribución de la riqueza. En los Estados Unidos solamente, el rico 1% controla más del 40% de las ganancias y más del 50% de la posesión de acciones, bonos y fondos de inversión. La riqueza de este sector aumentó más del 86% entre 1993 a 2012, mientras que el patrimonio del 50% menos favorecido lo hizo en tan solo un 6,6%, claro indicador de la concentración de la riqueza en menos y menos manos. Basta señalar que un reciente estudio de OXFAM determina que las 85 personas más ricas del planeta poseen el equivalente al 50% del total de la población mundial menos favorecida...
La determinación del Papa Francisco de moralizar la economía se manifestó desde el mismo momento de asumir su Papado, y tuvo enorme repercusión internacional su conocida frase ¨ Como puede ser que no sea noticia cuando ancianos o sin-hogar mueran de exposición en la calle, y si sea noticia cuando el Mercado accionario baja unos pocos puntos?..."
Versión completa en Inglés: http://www.nationofchange.org/pope-bible-demands-redistribution-wealth-1399732852